Shostakóvich, el compositor comunista que nunca quiso bailar con Stalin

En el programa número 91 de La Alegre Corchea Libertaria, de nuestra radio libre online Alegría Libertaria, recordamos a Dmitri Dmítrievich Shostakóvich, compositor soviético nacido en San Petersburgo el 25 de septiembre de 1906. Se considera uno de los músicos más importantes del siglo XX.

Para comprender su música, es interesante saber que en su primera etapa comenzó con la idea de escribir composiciones para orquesta sin director, para plasmar las ideas comunistas igualitaristas también en el ámbito de la música; sin embargo, el gremio de directores se opuso fuertemente, y así, desistió de esa idea, aunque, dándole la vuelta, compuso obras en las que se daba el protagonismo a los instrumentos que suelen considerarse secundarios (violonchelo, metal, percusión…), para dejar atrás la música burguesa que daba la primacía al violín y al piano.

Su primer logro musical importante fue la Primera Sinfonía (estrenada en 1926), escrita como su pieza de graduación a la edad de 19 años. Se hizo famoso en los años iniciales de la Unión Soviética, con obras como la Sinfonía n.º 1 o con la ópera La nariz (1930), que combinaban con gran originalidad la tradición rusa y las corrientes modernistas procedentes de occidente.

Posteriormente, su música fue unas veces denunciada como decadente y reaccionaria y otras, alabada como representativa del nuevo arte socialista por el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

Cartel del estreno de Lady Macbeth de Mtsensk (1934)

Tras un período inicial en el que parecen primar las influencias de Serguéi Prokófiev, Ígor Stravinski y Paul Hindemith, Shostakóvich desarrolló un estilo híbrido del que es representativa su ópera Lady Macbeth de Mtsensk (1934).

El 26 de enero de 1936, Stalin fue a la ópera, acompañado por Vyacheslav Molotov, Andrei Zhdanov y Anastas Mikoyan, para escuchar a Lady Macbeth del distrito de Mtsensk. Él y su séquito se fueron sin hablar con nadie. Los relatos de testigos presenciales testifican que Shostakóvich estaba «blanco como una sábana» cuando fue a inclinarse después del tercer acto. En cartas a Sollertinsky, Shostakóvich relató el horror con el que vio a Stalin estremecerse cada vez que el metal y la percusión tocaban demasiado fuerte. Igualmente horrible fue la forma en que Stalin y sus compañeros se rieron de la escena de hacer el amor entre Sergei y Katerina. Al día siguiente, Shostakóvich se fue a Arkhangelsk, y estaba allí cuando escuchó el 28 de enero que Pravda había publicado una diatriba titulada Confusión en lugar de música, quejándose de que la ópera era un flujo de sonidos «deliberadamente disonante y confuso… donde se grazna, hay gritos y jadeos».​ Esta fue la señal para una campaña nacional, durante la cual incluso los críticos de música soviéticos que habían elogiado la ópera se vieron obligados a retractarse en forma impresa.

A partir de aquí, fue perseguido hasta la muerte de Stalin, tanto por medio de detenciones y ejecuciones de familiares suyos como de prohibición de su obra, combinado con paréntesis de exaltación, dependiendo del interés de Stalin.

Fuente: Gramscimania

Su mayor y más famosa contribución en tiempos de la segunda guerra mundial fue la Séptima Sinfonía (subtitulada Leningrado). Una obra épica, de denuncia del horror nazi y de épica y heroismo del pueblo soviético, o al menos eso es lo que difundió el regimen. Volkov dice que Shostakóvich, le confesó que el tema de la invasión no tiene nada que ver con el ataque. «Pensaba en otros enemigos de la humanidad cuando compuse este tema. No tengo nada en contra de denominar a la séptima sinfonía Leningrado, pero no se trata del Leningrado asediado, se trata del Leningrado que Stalin ha destruido y que Hitler no ha hecho más que acabar su obra».

La mayoría de las obras de Shostakóvich fueron prohibidas, y su familia tuvo privilegios retirados. Yuri Lyubimov dice que en este momento «esperó su arresto por la noche en el rellano del ascensor, para que al menos su familia no fuera molestada».

La música de Shostakóvich suele incluir contrastes agudos y elementos grotescos, con un componente rítmico muy destacado. En su obra orquestal destacan quince sinfonías y seis conciertos; en su música de cámara cabe mencionar especialmente sus quince cuartetos para cuerdas; también compuso varias óperas, así como música de cine y ballet.

La música que escuchamos tras la presentación es su Concierto para violonchelo y orquesta no.1 en Mi b Mayor, op. 107, compuesto en 1959 e interpretado por Yo-Yo Ma (violonchelo) y The Philadelphia Orchestra (1983). Tiene cuatro movimientos:
I. Allegretto
II. Moderato;
III. Cadenza;
IV. Allegro con moto

Fuente: Melómano

El violonchelista Mstislav Rostropovich, amigo y ex alumno de composición de Shostakovich en el Conservatorio de Moscú, llevaba años esperando a que este se decidiera a escribir un concierto para su instrumento, y aguardó pacientemente hasta julio de 1959. El 2 de agosto se desplazó a la ciudad del Volga para recoger la partitura en casa del compositor. El propio autor, quien dedicaría sus dos conciertos para violonchelo a tan afamado intérprete.

CRÉDITOS

Sintonía: Birds of Fire – Mahavishnu Orchestra

FUENTES

https://es.wikipedia.org/wiki/Dmitri_Shostak%C3%B3vich
https://www.melomanodigital.com/concierto-para-violonchelo-y-orquesta-no-1-en-mi-b-mayor-op-107-de-dmitri-shostakovich/

IMÁGENES

http://www.gramscimania.info.ve/2011/03/contra-el-nazismo-la-septima-sinfonia.html
https://eltema8.com/2013/07/29/las-veinte-operas-de-dmitri-shostakovich/
https://www.melomanodigital.com/concierto-para-violonchelo-y-orquesta-no-1-en-mi-b-mayor-op-107-de-dmitri-shostakovich/

Programa bajo licencia CC-by-sa-nc a excepción de la música. Uso educativo.

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