En este programa número 146 de La Alegre Corchea Libertaria, de nuestra radio libre online Alegría Libertaria, queremos felicitar el cumpleaños a Frank Delgado, cantautor cubano nacido el 19 de octubre de 1960 en Minas de Matahambre (Pinar del Río). Miembro del movimiento de la Nueva Trova, se describe como Juglar Moderno, Trovador a la vieja usanza y Cantautor que juega con aires de rock & roll clásico, hasta llegar al más puro y bailable son cubano.
En 1972 entró por seis años a la escuela Camilo Cienfuegos, una academia militar. Fue ahí donde aprendió a tocar la guitarra y escuchaba clandestinamente el rock & roll enganchando una radio a un pararrayos. Estudió Ingeniería Hidráulica aunque ha vivido de su música, como DJ y cantando donde ha querido, o ha surgido, o le han dejado. Ha compartido escenarios con Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute, Daniel Viglietti, Juan Carlos Baglietto y Fito Páez, y, por supuesto, con Santiago Feliú, Carlos Varela y Gerardo Alfonso.
Esa misma vocación por promover la obra de otros lo llevó a diseñar uno de los proyectos radiofónicos que hicieron historia en la difusión de la trova: El Salón de los Juglares, transmitido en Radio Ciudad de La Habana en los inicios de la década pasada. Por ese programa pasaron todos los que hacían este tipo de canción, desde los consagrados e históricos hasta los que recién empezaban; desde Pablo Milanés hasta Raúl Ciro, desde Athanai hasta Eusebio Delfín.
Frank es, en primer lugar, un trovador de esencias. Conocedor profundo de diversas zonas de la creación musical cubana, no es ajeno tampoco a lo que ocurre en el resto del mundo. Su obra es un crisol donde se conjugan chacareras y guajiras, algo de blues, guarachas, guaguancó, reggae, boleros, tangos, pinceladas pop y son, sobre todo eso, mucho son.
“Yo no sé cómo se hace un país, pero sí sé cómo no se hace”. Esta es la esencia de sus canciones y, aunque aborda diversos temas, prefiere describir la cotidianeidad del ciudadano común. Para Frank Delgado la canción nace de la vida y de los sujetos que con sus sueños, anhelos y preocupaciones se convierten en inspiración. Aborda temáticas medulares, ponen el dedo en la llaga, nos enfrentan a cuestionamientos constantes, eluden la retórica y ese excesivo formalismo que lastra las obras de tantos cantautores que confunden el escenario con un púlpito.
Sigue tocando por amor al arte en todos los lugares donde le parezca que vale la pena hacerlo, como cada sábado en el anfiteatro del Parque Almendares.
En la entrevista que le hizo en 2017 Katheryne Felipe, en On Cuba News, cuenta que:
«Cuando fui a estudiar Ingeniería Hidráulica ya hacía parodias. Cogía canciones hechas y les cambiaba la letra para hacer algo de verdad gracioso. Empezaba a sonar entonces un trovador llamado Alejandro García, que influyó mucho en mí. No tenía grabadora en aquel tiempo, pero mi oído era casi absoluto. Escuchaba las canciones dos o tres veces y me las aprendía detalladamente, desde la melodía hasta la letra (…). La Nueva Trova me la impusieron primero, pero luego me gustó muchísimo»
Cuando Katheryne Felipe le pregunta si el tener que vivir del día a día se debe a que ha sido un contestatario, Delgado contesta que «por supuesto. Tengo muchos amigos que tienen un discurso más ligado a la Revolución y son mejor tratados. Las cosas que yo hago tengo que lucharlas. A mí no me invitan a tocar aquí y allá. No he sido nunca mediático, pero el haber estado medio prohibido tiene su encanto».
«Mientras menos cómodo uno está más visión tiene. Cuando uno acumula patrimonio tangible, por decirlo de alguna manera, y se protege, se encierra en una especie de urna y menos ve».
Siempre me ha gustado estar presente pero nunca he compuesto con fórmulas ni ánimos de trascendencia. Hago canciones porque necesito hacerlas. A veces me pagan por cantar, pero otras pago para que me dejen hacerlo porque tengo que probarme ante el público. La gente no me recuerda por la música de una película o novela. Mi público no es muy grande, pero sí muy fiel.
Frank Delgado asume las tradiciones para subvertirlas. Más que la reverencia esquemática y la idolatría por decreto le interesa la confrontación: nutriente indispensable de toda obra de arte que se respete. Es un sibarita dedicado a vivir por y desde la canción, trovatur a la búsqueda de algún mapa singular, ingeniero hidráulico que decidió romper diques en vez de construirlos, usando como detonantes sólo su guitarra y su voz.
Tras la presentación, podrás escuchar su disco Trova-Tur (1995), disco que tuvo que hacer frente a la censura (canciones como «Espíritu y consumo» o «Cuando se vaya la luz, mi negra», fueron prohibidas en la radio cubana). Estos son los temas que componen el disco y que podréis escuchar tras la presentación:
- Trova-tur
- Con la adarga al brazo
- Carnavales
- Embajadora del sexo
- Espíritu y consumo
- Utopías
- El proceso
- Quinto centenario (o Gallego)
- Konchalovski hace rato que no monta en Lada
- Johnny, el Babalao
- Veterano
- Cuando se vaya la luz, mi negra
CRÉDITOS
Sintonía: Birds of Fire – Mahavishnu Orchestra
FUENTES
https://www.cubanosfamosos.com/es/biografia/frank-delgado
https://oncubanews.com/cultura/musica/frank-delgado-haber-estado-medio-prohibido-encanto/
https://youtu.be/vhB6zFs2O3c
https://havanamusicschool.com/es/frank-delgado-trovador-honesto/
PROGRAMA RELACIONADO
Noel Nicola, cantautor sin consignas
Programa bajo licencia CC-by-sa-nc a excepción de la música. Uso educativo.
3 comentarios en “Frank Delgado. Trovando más allá del comunismo real.”