Este programa número 126 de Alegría Literaria, está dedicado a la escritora costarricense María Isabel Carvajal, más conocida como Carmen Lyra (1888-1949).
Os traemos, además, tres relatos de su serie publicada en «Bananos y Hombres» (1931).

En Costa Rica es la escritora que más cerca está del realismo en sus inicios. Ha sido considerada la fundadora de la narrativa de tendencia realista social en Costa Rica.
Su obra aparece fundamentalmente influida por los cambios ideológicos que se dieron en ella: desde los vaivenes iniciales del cristianismo al anarquismo, el antiimperialismo, su adhesión al socialismo científico y al partido de las clases obreras.

Su talento y su inquietud la condujeron hacia diversas actividades de orden social y político que tuvieron como punto de partida su gran solidaridad con el pueblo. En 1910 tiene una importante participación en la fundación del Centro Germinal y junto con don Omar Dengo y Rómulo Tovar se dedican al estudio y divulgación de los problemas políticos, sociales y económicos que afectaron la vida del país. Además, este centro se dedicó a alfabetizar a la clase obrera.
En 1919, participó en la lucha contra la dictadura de los Tinoco y, en una manifestación de protesta iniciada por las maestras de San José, tomó la palabra y proclamó un discurso que enardeció a la multitud, lo que derivó en la quema del diario del gobierno La Información. La policía la persiguió, pero ella logró evadirlos disfrazada de vendedora de periódicos. Después, pasó por grupos anarquistas y se reafirmó en el pensamiento antiimperialista.
Después de caer el régimen de los Tinoco, asumió el poder Julio Acosta, quien permitió que tres maestras fueran a estudiar pedagogía a Europa con una beca, una de las cuales fue otorgada a Carmen Lyra. Estudia en La Soborna (Francia) y se especializa en enseñanza preescolar. Posteriormente viajó a Italia y visitó una escuela con el método de María Montessori, con el que acaba tomando nota de sus teorías educativas. Más tarde, termina viajando a Inglaterra. Carmen regresó a Costa Rica en 1921, y es entonces cuando comienza la cátedra de Literatura Infantil en la Escuela Normal de Costa Rica.
En 1926 fundó junto a Margarita Castro Rawson y Luisa González la Escuela Maternal Montessoriana para la enseñanza de preescolar a infantes con escasos recursos de Costa Rica, de la que será la directora durante varios años. Creó los primeros comedores escolares del país, sentó las bases de la bibliotecología para la niñez y escribió los primeros textos con carácter social de la historia de la nación. Sus vivencias como maestra influyen profundamente tanto en su obra como en su perspectiva política. Luchó por los derechos de la mujer y los desposeídos al proponer una ley de casas baratas y el primer gremio de maestros y maestras. Formó, con Luisa González, el Sindicato Único de Mujeres Trabajadoras y propuso la creación de la Organización de Maestras Costarricenses.

En 1931 fue parte del grupo que fundó el Partido Comunista de Costa Rica (PCCR) en 1931. Iván Molina Jiménez en el blog «Del Pasado y del Presente«, cuenta que la fundación del PCCR «despertó un interés que superó los círculos de políticos e intelectuales locales y pronto se extendió a los funcionarios de la legación de Estados Unidos, quienes empezaron a observar los movimientos de Lyra con especial atención y dejaron testimonio de sus preocupaciones en la documentación que enviaban al Departamento de Estado». Fue seguida de cerca por el FBI, para controlar sus actividades comunistas.
En el interesante trabajo de investigación de Róland Rivera «Carmen Lyra: un tabú«, publicado en 2010 en la Revista Pensamiento Actual, explica que, para consagrar a Carmen Lyra como escritora nacional, declarada Benemérita de la Cultura Nacional en 1976 y Benemérita de la Patria en 2016, tuvieron que «limpiar» ideológicamente sus textos e invisibilizar su lucha política. Explica Rivera que fue redimida por la cultura nacional una vez que se había exorcizado su pensamiento político-social, para lo cual fue necesario dejar solamente la imagen inocua de la niña Chavela y de sus «Cuentos de mi tía Panchita». Desde la perspectiva de la cultura nacional, la autora es importante por su labor como educadora, y es por esto que se la premia y se la destaca (una vez muerta). Queda en el olvido su lucha social contra la oligarquía, el imperialismo y las alianzas de las clases políticas con el capital extranjero en detrimento del pueblo costarricense. Sufrió lo que se denomina un proceso de descomunistización.

«Mientras yo estuve pegando piadosos remienditos sociales en la escuela y escribiendo prosa romántica con metáforas inofensivas para la injusticia que me rodeaba, tuve fama de ser excelente persona de buen corazón y una “fina” escritora. Pero cuando me di cuenta de que había que hacer algo más que remiendos sin trascendencia, que había que luchar directamente contra el régimen capitalista, causa de la situación económica y social dentro de la que vivía, que había que escribir contra intereses creados y me metí de lleno en el Comunismo que ataca el origen del mal, entonces la gente cambió de opinión con respecto a mí: ahora dicen que estoy loca, que tengo envidia del bien ajeno, que ya no escribo como antes, que he decaído en el arte de la literatura».
Carmen Lyra (tomado del artículo de de Róland Rivera «Carmen Lyra: un tabú« (2010).
Luego de la caída del gobierno del presidente Teodoro Picado, al concluir la guerra civil de 1948, es expulsada del país el 23 de abril y se exilió en México ya con su salud quebrantada. Un año más tarde solicitó su retorno, pero este le fue denegado. El presidente de la república Figueres Ferrer, aún años más tarde, ante la solicitud de Carmen Lyra de que la dejaran regresar para morir en Costa Rica, seguía diciendo: “Esa hijueputa comunista que muera en el exilio, como se lo merece”.
El 14 de mayo de 1949, al año de su exilio, murió lejos de su país. Sus restos llegaron el 20 de mayo y fueron sepultados el 22 de mayo en el Cementerio General de la ciudad de San José.

Por poner en contexto los relatos que escucharemos de su obra Bananos y Hombres (1931-1933), en Costa Rica la huelga bananera contra la denostada United Fruit Co. (de donde viene el término «repúblicas bananeras»…) paralizó a 15.000 trabajadores, siendo Carmen Lyra la primer mujer que se desplaza a la zona bananera y juega un papel trascendental en la huelga. Su obra “Bananos y Hombres” es uno de los primeros textos que trata el tema bananero, en donde cobra especial interés la denuncia, la importancia trascendental y la elevada producción del banano, por encima de la vida y la seguridad del hombre. Se advierte el personaje colectivo, como lo es el caso de la mujer de esa zona y los problemas que conlleva este escenario: la presencia de la prostitución, enfermedades, la situación de la infancia y otros.
CRÉDITOS
Sintonía: Literatura de cordel – Francisco Diniz
OBRA LITERARIA QUE ESCUCHAMOS
Bananos y Hombres & Otros Textos – Carmen Lyra.
I. Estefanía
III. Niños
IV. Río arriba
Tomados de Gato Negro Ediciones: https://issuu.com/gatonegroed/docs/issuu-lyra
Acompañamiento musical: Suite Carmen Lyra – La Vida – Compositor: Fidel Gamboa. Quinteto Miravalles.
CANCIONES QUE ESCUCHAMOS
Mi revolución – Pato Barraza
Cinco siglos igual (León Gieco) – Orquesta de las Selvas Tropicales, con Guadalupe Urbina
PROGRAMA RELACIONADO
Guadalupe Urbina. Lo mestizo: entre tambores, motores y sonidos de selva
FUENTES
Róland Rivera (2010). Carmen Lyra: un tabú. Revista Pensamiento Actual, 10(14-15), 161-170. https://www.academia.edu/58255301/Carmen_Lyra_un_tabú
https://elespiritudel48.org/resena-biografica-de-maria-isabel-carvajal-carmen-lyra/
https://www.heroinas.net/2021/01/carmen-lyra-seudonimo-de-maria-isabel.html
https://delpasadoydelpresente.wordpress.com/2021/01/18/carmen-lyra-desvela-a-la-inteligencia-estadounidense/
https://www.heroinas.net/2021/01/carmen-lyra-seudonimo-de-maria-isabel.html
https://mujeresliteratas.wordpress.com/2020/08/30/carmen-lyra-1887-1949/
https://mujeresbacanas.com/carmen-lyra-1887-1949/
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Una respuesta a “Carmen Lyra. El junco que no cesa.”