Ciudadano Robot, de Pedro García Olivo

En este programa número 30 de Alegría Libertaria, de nuestra radio libre online también denominada Alegría Libertaria, recopilamos los 10 episodios de la serie Ciudadano Robot, realizada por Pedro García Olivo para nuestro des-informativo semanal.

CRÉDITOS

Sintonía: Alegría – Albertucho

Canciones

La aventura de las plantas – Joel Fajerman
Plástico – Willie Colon y Rubén Blades
Reza el cartel – Noel Nicola
Llegar a la meta – Rocío Márquez (poemas de Antonio Orihuela)
Jota de la libertad – La Bullonera

Enlaces

https://pedrogarciaolivo.wordpress.com/presentaciones/

https://pedrogarciaolivo.wordpress.com/2020/03/24/es-la-hora-del-apreton-de-manos-del-abrazo-y-del-beso-como-forma-de-resistencia/

Programa bajo licencia CC-by-sa-nc a excepción de la música. Uso educativo.

«El Capitalismo nos convirtió en marionetas tragicómicas del tiempo, en individuos enfebrecidos que corrían de una obligación a otra, de un interés a otro, de tal a cual proyecto inmediato, insertos ambos, este y aquel, en la lista de los proyectos mediatos; seres dominados por las prisas, por la rentabilización de las horas, por el afán de una insaciable productividad de cada jornada, de cada día».

Pedro García Olivo

Pedro García Olivo nació en 1961 en una pedanía de Fuente-Álamo, Cartagena, en el seno de una familia de clase obrera. Su infancia supo, quizás por ello, de la emigración, las dificultades económicas, la delincuencia alimenticia, los trastornos mentales, la escolarización tardía e intermitente…

Se doctoró en Geografía e Historia, con la tesis «La policía de la Historia Científica. Crítica del discurso historiográfico», tema que siguió posteriormente profundizando.

Tras comenzar a trabajar como profesor de bachillerato, se fue a Nicaragua, Hungría… Fueron tiempos de una práctica deliberada de la insubordinación docente. A partir de ahí, abandonó la enseñanza para dedicarse al pastoreo, viviendo de la explotación de un pequeño rebaño de cabras en una aldea de montaña del interior valenciano. Por razones de pobreza atenazante, volvió a ejercer de docente, algo que le supuso una gran contradicción que sufrió como algo infame. Desde 2017 reside principalmente en Buenos Aires.

A raíz de la publicación de «El irresponsable» (enlace de descarga pdf), y en parte debido a la polémica suscitada por sus planteamientos anti-escolares, que afectan también a los experimentos pedagógicos “alternativos” (escuelas libres, escuelas “convivenciales”, pedagogías no-directivas, etc.), ha intervenido como conferenciante en muchos lugares.

Pedro García Olivo en Guatemala

A partir de julio de 2005, comenzó a profundizar en sus saberes sobre las comunidades indígeno-campesinas del área latinoamericana, ha realizado diversos trabajos literarios y videográficos.

Como cuenta en su blog, lleva toda la vida escribiendo, «no sé por qué». Hemos tenido la suerte de intercambiar ideas, textos, reflexiones, y colaborar en esta radio, con las series que estamos publicando (Ciudadano Robot, El arte del renegar…), en los cadenazos radiales de este año y lo que vaya surgiendo; y también en dos libros que hemos coordinado en torno a la educación: «Educación sin propiedad» (Volapük, 2018) y «Trabajando la lengua desde una perspectiva dialéctica» (ISM-UPV/EHU, UNILCO-espacio nómada, 2019).

Pedagogía libertaria, con Ani Pérez Rueda

En el programa nº 20 de Alegría Libertaria, recogemos una charla que impartió Ani Pérez Rueda en la UAM, organizada por la FEL, sobre lo que es la investigación militante y la pedagogía libertaria. Ani Pérez Rueda es una de las autoras del libro «Educación sin propiedad» (ed. Volapük), coordinado por Javier Encina, Ainhoa Ezeiza y Emiliano Urteaga.

El anarquismo ha concedido siempre mucha importancia a la educación.

En primer lugar, como medio para combatir la deshumanización a la que nos someten las estructuras de poder, para deconstruirnos y desaprender actitudes, valores, discursos y prácticas que impiden nuestra conquista de la libertad.

En segundo lugar, como medio revolucionario para la transformación social. Si queremos una sociedad nueva, es preciso educar personas capaces de crearla y vivir en ella, capaces de tomar conciencia de la necesidad de revolución.

Sin un movimiento de ideas compartidas previo no se pueden producir ni mantener las grandes transformaciones sociopolíticas. Por ello, posicionándose en un plano diferente a los dos modelos de educación dominantes (la educación religiosa y la laica estatal), a finales del siglo XIX y principios del XX las anarquistas comenzaron a plantear experiencias pedagógicas autogestionarias con el fin de educar personas que luchen por crear una sociedad nueva, rebelarse contra todo tipo de opresión y conquistar la libertad.

Música
Sin escaleras era mi escuela – La Excepción

Sintonía: Alegría – Albertucho
Programa bajo licencia CC-by-sa-nc a excepción de la música. Uso educativo.