En este programa número 184 de La Alegre Corchea Libertaria, de nuestra radio libre online Alegría Libertaria, queremos felicitar el cumpleaños a Gualberto Ibarreto, intérprete venezolano de música popular y canción protesta.
El programa incluye el fragmento de una entrevista realizada en el programa «En Íntimo» de Globovisión, en noviembre de 2017: https://youtu.be/MHPxz6GPIik
En este programa número 183 de La Alegre Corchea Libertaria, os compartimos la música de Las Áñez, dúo vocal de hermanas gemelas bogotanas que cantan su propias canciones latinoamericanas.
En este programa número 129 de La Alegre Corchea Libertaria, de nuestra radio libre online Alegría Libertaria, os traemos la música de Carlos Mejía Godoy, cantautor y compositor nicaragüense, uno de los principales representantes de la canción testimonial o nueva canción de su país.
Carlos Mejía Godoy nació en Somoto, el 27 de junio de 1943, en el seno de una familia relacionada con la música popular, el folclore y la cultura tradicional lo que le proporcionó una relación muy temprana con el mundo cultural y artístico de Nicaragua.
Participó activamente en la Revolución Sandinista (que comenzó en julio de 1979) componiendo buena parte de las canciones asociadas a la misma y difundiendo la causa de la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle por el mundo. Tras el triunfo revolucionario, fue uno de los principales promotores culturales de los gobiernos sandinistas.
Ha mostrado su total rechazo al gobierno actual de Daniel Ortega y su entorno, debido a su deriva dictatorial y asesina, participando activamente en diversas protestas, como la de 2018. El programa incluye la carta abierta que el cantautor Carlos Mejía Godoy escribió a Daniel Ortega, exigiéndole que detenga ya la represión contra los nicaragüenses que protestan pacíficamente (extraída del canal Confidencial de Youtube).
De su trabajo prolífico, destaca su obra «Alforja campesina» que parte de un trabajo de investigación del folklore nicaragüense, recogiendo viejas canciones campesinas. Participó también en la fundación del Taller de Sonido Popular y fue integrante de las Brigadas de Salvación del Canto Nacional.
A finales de los años 60, creó el personaje Corporito para Radio Corporación de Managua, con el que cantaba cada día una parodia, cambiando las letras de canciones conocidas para adaptarlas a algún problema político y social. Su relación con la radio ha perdurado a lo largo de toda su vida, como locutor, actor y libretista.
Su proyección internacional comienza con la gira con el grupo Los de Palacagüina. En 1977 su tema «Quincho Barrilete» (pequeño lustrabotas, héroe infantil de la guerra de liberación) gana el Festival de la OTI, aunque el dictador Somoza intentó comprar los derechos de la canción (suponemos que para eliminarla).
Su Misa Campesina (1975), compuesta con el apoyo del poeta Ernesto Cardenal y los campesinos de la comunidad, es una de sus obras más conmovedoras, en la que fundió la liturgia cristiana, el lenguaje místico indígena y la música tradicional. El tema «Cristo de Palacagüina» o «El credo» fueron popularizados en voz de Elsa Baeza. Se ha traducido a ocho idiomas y sigue siendo una de las misas más influyentes en Latinoamérica, por su forma de recoger los preceptos de la Teología de la Liberación.
Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina. Cantando la Misa Campesina, durante un acto sandinista (12/Enero/1980). La Prensa/Cruz Flores (foto de archivo, jv)
La música que escuchamos tras la presentación es una selección de Radio Alegría Libertaria de su música de diferentes épocas o periodos. Estos son los temas que componen este disco que escucharemos tras la presentación:
01 Yo soy de un pueblo sencillo 02 Machala 03 Las campesinas del Cua 04 La Hacienda de Don Nelo 05 Alforja campesina 06 Pablo Úbeda 07 La mora limpia 08 Cristo de Palacagüina 09 Clodomiro el Najo 10 Quincho Barrilete 11 No pasarán
En este programa número 124 de La Alegre Corchea Libertaria, de nuestra radio libre online Alegría Libertaria, recordamos a Facundo Cabral, cantautor, juglar poeta, escritor y filósofo argentino que nació el 22 de mayo de 1937 en La Plata, Buenos Aires.
Rodolfo Enrique Cabral Camiñas, de nombre artístico primero Indio Gasparino y luego Facundo Cabral, resulta difícil de encasillar, ya que unía lo musical con su estética y su filosofía de vida. Una de sus canciones más conocidas es «No soy de aquí ni soy de allá». Su vida entremezclaba crítica social, sátira, misticismo, cristianismo, anarquismo, optimismo, hedonismo y libertad.
Se definía a sí mismo como juglar, por eso de que iba como artista ambulante, cantando y contando historias, música, teatro, poesía… a cambio de dinero.
Vivió una infancia de gran penuria. A los 9 años, se fue de casa en busca de trabajo. Con 14 años entró en la cárcel, lo tomaron preso por su conducta violenta. Alló, un jesuita le enseñó a leer y a escribir.
En los recitales que realizó, el compositor revelaba algunos aspectos personales de su vida como que no tenía hogar y que recorría el mundo viajando de hotel a hotel. Por eso se autodefinió como «vagabundo first class».
Lo mataron en Ciudad de Guatemala el 9 de julio de 2011, en unas circunstancias bastante extrañas.
¿Por qué el hombre sigue corriendo? (entrevista de Alejandra Martins a Facundo Cabral en 2007, con preguntas de lectores de BBC Mundo)
Porque está distraído, porque le tiene miedo a la vida. Busca compromisos, va de tarea en tarea, no porque sea un gran trabajador sino porque huye de él mismo.
La historia ha sido una sucesión de errores constantes, separándonos cada vez más, no solamente en países, hay gente que se mata hasta en un partido de fútbol en lugar de armonizarnos.
Yo creo que es temor a la vida porque la vida es un acto de valentía. Si uno escucha su corazón antes de que intervenga la cabeza, es decir, si hace las cosas fundamentalmente por amor, después la cabeza -con la razón- lo va a acompañar en ese viaje, la gente viviría tan bien como ha vivido uno.
Si (el hombre) hiciera una sola cosa bien e intensamente, con todo el amor, en la sociedad no habría ni siquiera problemas de pobreza.
La música que escuchamos tras la presentación es una selección de Radio Alegría Libertaria de diferentes discos. Estos son los temas seleccionados: 01.- No soy de aquí, ni soy de allá (1971) 02.- Yo no vendo, yo no compro (1971) 03.- Pobrecito mi patrón (1971) 04.- Esas cosas (1972) 05.- La canción del tengo (1972) 06.- Señora de Juan Fernandez (1997) 07.- El carnaval del mundo (con Litto Nebbia, 2002) 08.- Me gusta la gente simple (1993) 09.- No me llames extranjero (con Alberto Cortez, 1994) 10.- Lamento Borincano (con Andrés Jiménez, 1998)
En este programa número 122 de La Alegre Corchea Libertaria, de nuestra radio libre online Alegría Libertaria, traemos la música de José de Molina, cantautor revolucionario mexicano identificado con el anarquismo.
Cuenta Sebastián Franco en su texto publicado en Marvin, que de la vida del cantautor no se precisa exactamente de dónde o cómo se origina su figura; no se sabe exactamente en qué año nació -el mismo músico no lo sabía-, pero se especula que fue alrededor de 1938. Según José Luis Rangel, biógrafo de Molina, el cantor era hijo de una empleada doméstica y madre soltera, quien murió cuando él tenía cerca de 3 años por lo que José fue adoptado por los patrones de su madre, gente de la más alta alcurnia social; cuando José tenía escasos doce años, decidió fugarse de la mansión para emprender su destino, que tenía claro no era con la burguesía de Hermosillo.
Fue el creador de canciones populares imperecederas como «Obreros y Patrones», «Ayeres», entre otras más. En su trayectoria de 30 años como artista y compositor de temas sociales lanzaría por lo menos 12 álbumes, siendo además un viajero incansable a quien sus andanzas llevarían por Latinoamérica, Europa, Estados Unidos y todo México.
José de Molina
Trabajó en sus inicios como campesino, obrero, periodista, actor y vendedor, entre otros oficios. Dichas experiencias se verían reflejadas posteriormente en su obra, dotándola de una rebeldía e irreverencia características. Nunca se afilió a partido político alguno, ya que no creía en la vía electoral como fuente propiciadora de los cambios radicales que la sociedadd necesitaba.
José de Molina pudo sobrevivir a las masacres del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, y de El Halconazo del 10 de junio de 1971.
Si bien su obra fue contestataria, y atacaba al estado y al régimen que entonces imperaba en la época (y continua actualmente), también conserva una fuerte carga humana, llena de sensibilidad por las carencias del pueblo y de sus dolencias, no solo económicas; además, sensibilizaba a la sociedad sobre lo que significaba ser y sentirse de clase trabajadora y que naturalmente contrastó con su radicalidad, como por ejemplo en el tema “Madre proletaria”.
En 1994 decidió plantarse todas las tardes a tocar sus canciones en el Zócalo capitalino, en solidaridad con el levantamiento zapatista, por lo que más tarde en 1997, con la visita del presidente norteamericano Bill Clinton, el cantautor fue secuestrado y torturado por la policía política. Fue hospitalizado e intervenido como consecuencia a los golpes recibidos.
Fue víctima de amenazas, secuestro y golpes de la policía política mexicana. El poder político trató de comprarlo, pero jamás cayó en la tentación, procurando llevar una vida consecuente con sus ideas. Se consideraba un socialista libertario, ya que pensaba que todo Estado-Gobierno temprano o tarde se corrompe y se vuelve despótico, represivo y tiránico. No creía en caudillismos, ni aceptaba dioses, mucho menos amos.
En la década de los 90, la marginación contra este cantautor se agudizó, razón por la cual se hizo un llamado para organizar eventos en barrios, sindicatos y auditorios con el fin de romper el cerco de silencio que lo rodeaba. Quizá fue el compositor popular urbano de protesta más conocido en México, solo precedido por León Chávez Teixeiro y la aguerrida cantora revolucionaria Judith Reyes.
La muerte de este cantautor, como lo ha declarado públicamente su hijo Arturo de Molina, fue el resultado de la política represiva y criminal del ex presidente mexicano Ernesto Zedillo Ponce de León, pero su voz no será callada y acompaña las luchas del pueblo mexicano.
Odio que lo llamen «El Utah Phillips mexicano», porque tal vez Utah era «El José de Molina estadounidense», pero hay muchas similitudes, como su anarquismo, su humor y su dedicación de por vida a compartir y promover la historia popular, utilizando la canción para amplificar las historias y movimientos obreros. José de Molina, sin embargo, no era pacifista, lo que hace que sea tan difícil de encontrar su música en los EE.UU.
Contraportada del disco «Salsa… Roja»
Salsa Roja es uno de los mas famosos discos de Jose de Molina, el tema que más destaca es precisamente el que le da nombre al disco, «Salsa Roja», donde se pone en evidencia que los empresarios no son nada sin la mano de obra que transforme la materia prima, y sin embargo, son los que cuentan con las peores condiciones. Otra que destaca es una parodia a la cancion «El Año Viejo», donde describe la situacion que miles de familias ante la crisis que afectaba al pais (antichef en libcom.org).
La música que escuchamos tras la presentación es su disco «Salsa… Roja», de 1979. Participaron el grupo Vientos para un Nuevo Día, el grupo FAR y la Orquesta Fantasma. Estos son los temas del disco:
Salsa… Roja (1979). José de Molina
01 Pobre México Señor 02 Canto negro (canta Othoniel Llanas) 03 Diálogo entre el Papa y Jesucristo 04 Marcha Coalición 05 Canto por los desaparecidos (canta Eduardo Mata) 06 Lorenza Santiago (cantan Andrea y Coralito) 07 Corrido a los mineros de Nacozari 08 Salsa Roja (con Carlos Orozco Elwin) 09 El año viejo